Recientemente, tuve la oportunidad de visitar Forn la Riera Blanca, una panadería situada en el corazón de Sants-Montjuïc, en Barcelona. Desde el momento en que llegué a la Carrer de Carreras i Candi, 51, me sentí atraído por el aroma a pan recién horneado que envolvía la calle. La calificación del lugar es de 3.6, lo que me hizo sentir un poco escéptico al principio, pero decidí darle una oportunidad.
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La experiencia
Al entrar, me recibió un ambiente acogedor y cálido. El local es bastante accesible, con un acceso cómodo para sillas de ruedas, aunque no cuentan con aparcamiento adaptado. La disposición del lugar es sencilla, pero muy funcional, lo que permite disfrutar de una experiencia agradable.
Horarios de apertura son bastante amplios, lo que es un gran plus. Abren de lunes a viernes de 6:00 a 21:00 y los sábados y domingos de 6:00 a 17:00, lo que facilita hacer una visita en cualquier momento del día.
El menú
Decidí probar algunos de sus productos más populares. Aquí te dejo una lista de lo que degusté:
- Pan de pueblo: Crustoso por fuera y esponjoso por dentro. Este pan tiene un sabor auténtico y me recordó a las recetas tradicionales.
- Croissants: Perfectamente hojaldrados, con una textura que se deshace en la boca. Definitivamente, un buen acompañante para el café de la mañana.
- Bollería variada: Tenían una selección que incluía napolitanas y ensaimadas. Cada una de ellas tenía un sabor único y fresco.
Pude ver que también ofrecen opciones de desayuno, lo cual es perfecto si quieres disfrutar de una buena comida antes de comenzar el día. Sin embargo, no cuentan con servicio a domicilio, lo que podría ser un inconveniente para algunos.
Servicio al cliente
El servicio fue un punto a destacar. Los empleados fueron amables y estuvieron dispuestos a ayudarme a elegir entre la variedad de productos. A pesar de que el lugar estaba algo concurrido, el tiempo de espera fue razonable. Me gustó que se ofrecía la opción de comer allí o para llevar, lo que es ideal tanto para quienes buscan una pausa en su día como para los que tienen prisa.
Si bien la calificación de 3.6 podría hacer que algunos se lo piensen dos veces, creo que Forn la Riera Blanca merece ser visitada. Con su amplia selección de panes y pasteles, sumado a un servicio amigable, se convierte en un lugar perfecto para disfrutar de una buena merienda o un desayuno excepcional. Además, el ambiente cálido y acogedor hace que uno se sienta como en casa.
Si te encuentras en la zona de Sants-Montjuïc, no dudes en pasar por Forn la Riera Blanca. Estoy seguro de que, al igual que yo, disfrutarás de una experiencia panadera auténtica que seguramente querrás repetir. ¡Hasta la próxima visita!