La semana pasada decidí visitar la Pastelería Griottin, un local que había escuchado mucho en la zona de Chamartín, Madrid. Situado en la C. de Costa Rica, 2, este encantador lugar se presenta no solo como una panadería, sino como un auténtico paraíso para los amantes de los dulces y el buen café.
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Desde el primer momento en que crucé la puerta, me sentí envuelto en un ambiente acogedor y cálido. La decoración es sencilla pero elegante, con un toque moderno que invita a quedarse un rato. La atención del personal fue muy amable; me recibieron con una sonrisa y me ofrecieron ayuda para elegir entre la impresionante variedad de productos que tienen.
Lo que ofrece Griottin
Pastelería Griottin se especializa en varios tipos de servicios que realmente hacen que sea un lugar versátil:
- Panadería: Sus panes son frescos y crujientes, ideales para acompañar cualquier comida.
- Restaurante de desayunos: El desayuno es uno de los momentos más destacados del día aquí.
- Cafetería: Perfecto para disfrutar de un café recién hecho.
- Delicatessen: Tienen una selección de productos gourmet que son perfectos para regalar o disfrutar en casa.
Mi experiencia
Opté por un desayuno completo, que consistía en un café con leche y una de sus famosas croissants de almendra. La presentación fue impecable y el sabor… ¡increíble! La masa del croissant era ligera, crujiente por fuera y suave por dentro, con un relleno de almendra que se deshacía en la boca. Sin duda, un deleite para el paladar. Además, el café estaba en su punto, con un aroma que llenaba el local.
Después de disfrutar de mi desayuno, decidí llevarme algunos productos para casa. Me cautivaron los pasteles exhibidos en la vitrina, cada uno más tentador que el anterior. Elegí un pastel de chocolate y una tarta de frutas. Ambos resultaron ser tan deliciosos como se veían, perfectos para una merienda o un postre especial.
Accesibilidad y opciones
Un punto a favor de Griottin es su accesibilidad. El local cuenta con acceso para sillas de ruedas, lo cual es fundamental para que todos puedan disfrutar de sus delicias. Sin embargo, noté que no hay aparcamiento adaptado, lo que podría ser un inconveniente para algunos.
Además, ofrecen una amplia variedad de opciones de servicio:
- A domicilio: Ideal para esos días en los que no quieres salir de casa.
- Recogida en tienda: Si prefieres ir a buscar tus productos.
- Para llevar: Perfecto para disfrutar de un café mientras caminas por el barrio.
- Comer allí: Un buen lugar para sentarse y disfrutar de la atmósfera.
A pesar de que la calificación de 3.6 puede ser un poco desalentadora, mi experiencia fue muy positiva. La calidad de los productos y la atención al cliente fueron excepcionales. Sin duda, recomendaría a cualquiera que esté en la zona que se detenga en Pastelería Griottin. Es un lugar que merece ser visitado, ya sea para un desayuno rápido, una merienda o para llevar algo especial a casa.
Si te encuentras en Chamartín, no dudes en explorar este rincón dulce. Estoy seguro de que, como yo, quedarás encantado y querrás volver una y otra vez. ¡Hasta la próxima, Griottin!