Recientemente, tuve la oportunidad de visitar Pastelería La Abuela Quica, un encantador lugar ubicado en la Plaza de los Hermanos Ortiz de Zárate, 11, Chinchón, en Madrid. Desde el momento en que entré, supe que había encontrado un pequeño paraíso para los amantes de los dulces. La calidez del local, junto con el aroma embriagador de pasteles recién horneados, me hizo sentir como en casa.
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La pastelería cuenta con una calificación de 4.4 en varias plataformas, lo que me generó altas expectativas. Y no me decepcionó en absoluto. La variedad de productos que ofrecen es impresionante. Desde pasteles elaborados artesanalmente hasta deliciosos chocolates, cada rincón de la tienda está repleto de tentaciones.
Lo que más me gustó
- Variedad de productos: Desde tartas clásicas hasta opciones más innovadoras, hay algo para cada gusto. Probé un pastel de chocolate que estaba simplemente divino, con una textura suave y un sabor intenso.
- Atención al cliente: El personal fue extremadamente amable y servicial. Me guiaron a través de las opciones, ofreciendo recomendaciones basadas en mis preferencias. Se nota que están apasionados por lo que hacen.
- Ambiente acogedor: El diseño del local es encantador, con una decoración que recuerda a las pastelerías tradicionales, lo que lo hace perfecto para disfrutar de un café con un dulce al lado.
Horarios y servicios
La pastelería tiene un horario bastante accesible:
- Lunes a Viernes: 9:00-14:00 y 17:00-20:00
- Sábado y Domingo: 9:00-20:00
Esto permite que sea fácil programar una visita, ya sea para un antojo matutino o una merienda por la tarde. Además, ofrecen entrega el mismo día, lo que es una gran ventaja si necesitas un dulce para una ocasión especial.
Métodos de pago
Un aspecto que me sorprendió muy positivamente fue la variedad de opciones de pago. Pude realizar mi compra con tarjeta de crédito, débito e incluso mediante NFC con el móvil, lo cual es muy conveniente en estos tiempos.
No puedo evitar recomendar la Pastelería La Abuela Quica a todos los que visiten Chinchón. No solo por la calidad de sus productos, sino también por la experiencia en su totalidad. Si eres un amante de los dulces o simplemente deseas disfrutar de una buena merienda, este lugar es una parada obligatoria.
Mi experiencia fue excepcional y definitivamente volveré para probar más de sus delicias. No olvides llevarte un par de chocolates para disfrutar en casa; ¡te aseguro que no te arrepentirás! Así que, si te encuentras en la zona, no dudes en hacer una parada en La Abuela Quica, Dulces y Chocolates. Te prometo que te llevarás un pedacito de felicidad en cada bocado.